La narrativa: lenguajes, estados y tipos – Parte 1

El primer artículo de esta serie sobre la temática narrativa está dedicado a identificar los principales aspectos componentes de la narrativa en su conjunto. Este es el capítulo cero, el capítulo base, desde el cual se ordenan los siguientes capítulos. Por ese motivo es que en este presente artículo abordaré los pilares que sobre los que se desarrolla la narrativa: los tres lenguajes en que se despliega, los tres estados posibles que puede adoptar cada lenguaje y las nueve tipologías existentes. Para ello es fundamental comenzar por el desglose de lo que se entiende por “narrativa”.

iconos, narrativa

Concepto

Antes de introducirnos en el contenido central del artículo, es necesario puntualizar algunas cuestiones.

La narrativa es un tipo de trama o secuencia textual. Las secuencias discursivas son conjuntos de enunciados vinculados de una manera que le es propia y con propiedades que los distinguen del resto del texto en el que aparecen. La noción de secuencia se define como una estructura de lenguaje dotada de una organización interna particular y que posee a la vez cierta autonomía mientras establece relaciones de dependencia y de independencia con el conjunto más amplio del discurso del que forma parte, en relación de dominancia o inserción. Las seis formas prototípicas de tramas/secuencias son:

  1. narrativa (vinculada al tiempo),
  2. descriptiva (vinculada al espacio),
  3. argumentativa,
  4. explicativa-expositiva,
  5. rescriptiva-instructiva y
  6. dialogal-conversacional.

A nivel global, en un texto concreto una de ellas va a predominar sobre las otras: en un cuento o relato la secuencia dominante es la narrativa, aunque se incluyan pasajes descriptivos de los personajes o del lugar.

Cada una de esas tramas tiene características propias. La trama narrativa implica la presencia de varios factores:

  • Factor secuencial: representación de 1) acontecimientos físicos o mentales (o reales y ficticios) que impliquen a unos 2) participantes/personajes comunes o relacionados, ordenados en una 3) secuencia temporal/tiempo;
  • Factor causal: interpretación de acontecimientos en los que está presente la causalidad; la relación causa-efecto mantiene unidos los acontecimientos de la historia;
  • Factor dramático: una 4) estructura semántica que cumple unos determinados requerimientos formales, como tener un tema reconocible, un objetivo, un desarrollo que conduzca del equilibrio a la crisis, y de la crisis a una nueva forma de equilibrio, y un aumento y caída de la tensión. Su estructura canónica contiene: una situación inicial, introducción o planteamiento, una complicación o desarrollo, y una resolución de la complicación y desenlace.

En suma, la narrativa comprende una serie de eventos conectados por relaciones causales, temporales y espaciales: una historia con acontecimientos reales o ficticios, la presencia de un enunciador-narrador y personajes que llevan a cabo acciones en un espacio y tiempo determinados. La instancia que permite establecer la relación entre una historia (real o ficticia) y su relato (la historia representada) es, desde el punto de vista de la narratología, la narración. Esta última es, por lo tanto, el acto mismo de narrar. Narrar es equivalente a enunciar, a producir un enunciado o discurso. Es a partir del relato que se tiene acceso a la historia.

Abordaje del tema

División triádica

El abordaje de “La Narrativa” se plantea, en este artículo, desde la concepción triádica de Ch. Peirceprimeridadsegundidad terceridad, y desde la cual surge el Nonágono Semiótico, un modelo operativo desarrollado por Claudio Guerri. Desde este enfoque semiótico, la narrativa es considerado un “signo”.

En tanto modelo operativo, la función del nonágono semiótico consiste en particionar al signo en sus componentes estructurales: hay que empezar por: 1) nombrar el signo de análisis; 2) determinar sus tres categorías en donde opera; 3) establecer los tres estados en donde ellas se manifiestan, y 4) como resultado se obtiene los nueve tipos de manifestaciones del signo. Es decir que todo signo es posible de analizarse fragmentándolo en nueve partes, cada una con una particularidad.

El nonágono semiótico es una grilla vacía de 9 casilleros. Observemos el modelo básico:

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Se compone de tres filas y tres columnas. En las filas se sitúan las tres Categorías (correlatos) o registros fundamentales: forma, existencia y valor; o primeridad, segundidad y terceridad, o, en terminología lacaniana: lo imaginario, lo real y lo simbólico. Y a cada una de esas filas se las particiona con las tres categorías recién ubicadas, graficado en tres columnas (tricotomías). A cada uno de los nueve casilleros se le puede aplicar la misma lógica particional, y lograr mayor nivel de profundidad del signo.

La primeridad, la forma y lo imaginario hacen alusión a una misma cuestión: a la imagen del signo. Del mismo modo que segundidad, existencia y lo real se refieren a lo mismo: al signo en su dimensión solidificada. Y terceridad, valor y lo simbólico, son los nombres con que se designa a la ley que rige sobre el signo.

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Seguir una estructura de tres partes —como la que ofrece la perspectiva semiótica propuesta— permite tener una mayor claridad sobre el tema en cuestión, en este caso sobre la narrativa, en tanto que posibilita observar, analizar y conocer los factores intervinientes dentro del objeto de estudio. Además, es un modo de abarcar y considerar la totalidad de las variables que se presentan en cualquier clase de tema o situación, ya sea tanto los aspectos manifiestos y tangibles como los ocultos y sutiles.

Los tipos de vistas o representaciones del signo

Las tres categorías, aspectos o partes del signo pueden graficarse o visualizarse, por lo menos, de cuatro formas diferentes: 1) vista de triángulo, 2) vista nonágono, que a su vez se divide en filas (correlatos) y columnas (tricotomías), 3) vista de ejes cartesianos y 4) nudo borromeo. La ventaja de contar con varias maneras de visualizar el contenido es que cada tipo de vista aporta nuevos elementos, grados de profundidad en el desarrollo temático e interrelaciones entre las partes, logrando así contribuir a la comprensión global del objeto de estudio.


Signo: Narrativa

Presentado el abordaje con que se plantea el tema de la narrativa y considerando los elementos intervinientes en el nonágono, en lo que sigue de este artículo se desarrollará mucho más en profundidad y paso a paso los componentes de la narrativa, desglosándolo según la herramienta semiótica ya referida.

0. El signo (sin división)

El signo semiótico

El análisis se inicia de considerar a la narrativa como un signo semiótico. En esta etapa aún no se pueden discriminar los elementos constituyentes de la narrativa. Para ello, hay que seguir avanzando.

1. Primera división horizontal

Los 3 registros, correlatos o categorías del signo

El primer paso consiste en obtener los tres aspectos fundamentales de la narrativa. Ellos son las tres áreas en que puede desarrollarse la narrativa: el lenguaje. El primer componente es el Espacio, que equivale a la “Narrativa Visual”; el segundo componente es la Velocidad, que se corresponde a la “Narrativa Secuencial”, y un tercer elemento es el Tiempo, asimilable a la “Narrativa Verbal”. Una a una, estas tres dimensiones se corresponden con una de las tres categorías peircianas o correlatos del nonágono semiótico: primeridad, segundidad y terceridad, respectivamente.

En adelante —dentro de este artículo— estas tres denominaciones primarias, básicas, elementales, que están insertas en la Narrativa, se denominan “Registros”, ya que representa la primera partición (Categorías) fundamental del signo. Hay que mencionar que a estas tres particiones se las pueden catalogar como signos en sí mismo, lo cual implica que el Espacio, la Velocidad y el Tiempo son tres subsignos del signo primario de base (el signo “Narrativa”).

Existen diferentes maneras o formas en que la narración puede llevarse a cabo:

  • por medio del lenguaje verbal, sea de forma oral (sonido) o escrita; libros, casetes;
  • a través del lenguaje visual, en forma de dibujo, fotografía, recorte, imagen, animación, dibujos animados, filmación, rotoscopía, collage;
  • o combinando ambos tipos de lenguajes al mismo tiempo, que yo lo denomino “lenguaje secuencial”, tal como diapositivas, cintas de películas, storyboard.

Así, llegamos a los tres aspectos básicos del signo de estudio. En la imagen de abajo se muestran las divisiones, conforme a los tres modos de vista anteriormente referidos:

2. Primera división vertical

Los 3 estados o tricotomías del signo

Así como el signo tiene tres aspectos, áreas, registros o categorías, estas tres se manifiestan en diferentes estados o grados de manifestación (en el nonágono semiótico, las columnas: tricotomías). Los posibles estados que puede adoptar un signo son: DimensionesIndicadores Valoración, que se corresponden respectivamente al nivel 1, nivel 2 y nivel 3. En tanto calidad de “estado”, las Dimensiones se constituyen como la primeridad, los Indicadores son la segundidad y la Valoración, la terceridad. Ahora bien, en el caso particular del signo narrativa, las dimensiones se retraducen a Estático; los indicadores, a Interactivo; y la valoración, a Dinámico.

Tomamos como punto de partida el trabajo On Defining Visual Narratives (Sherline Pimenta & Ravi Poovaiah, 2010), en donde los autores clasifican las narrativas visuales de acuerdo el tipo de lectura de las imágenes por parte del receptor —no es lo mismo mirar una película que mirar un cómic: en la primera la recepción es pasiva y en el segundo es activa, etc.—, cuestión estrechamente vinculada al espacio y al tiempo de “lectura” o visionado de las imágenes: narrativa visual estática (NVE), narrativa visual dinámica (NVD) y narrativa visual interactiva (NVI).

Considerando los tres tipos de lenguajes expuestos (visual, secuencial y verbal), a las tres clasificaciones (estática, dinámica e interactiva) que realizan los citados autores (Pimenta & Poovaiah) las extendemos a los otros dos tipos de narrativa. Es decir: lo estático, lo dinámico y lo interactivo también se presentan en los lenguajes verbal y secuencial, además de en el lenguaje visual.

Estos tres tipos de narrativas son los diferentes estados o niveles que puede tomar la narrativa en su conjunto, es el cómo se manifiestan cada uno de los tres lenguajes:

  • narrativa estática: cero movimiento en la imagen (imagen fija, inmóvil). Este tipo de narrativa se encuentra materializada en: pinturas, cuadros, fotografías, carteles, esculturas, diapositivas, escritura, etc.
  • narrativa interactiva: el cambio de una imagen a otra es determinado por el usuario, por lo tanto, el ritmo de lectura es controlado por el lector. Los casos en donde se encuentra esta clase de narrativa son: sitios web, libros, etc.
  • narrativa dinámica: hay movimiento de la imagen y en la imagen. La ND se caracteriza, principalmente, por el hecho de que la historia se desarrolla en el tiempo —a diferencia de la NVE, donde la narración se desarrolla en el espacio—, con el cambio de una imagen a otra. Está presente en: películas (films), dibujos animados, motion graphics, cómics, etc.

3. Primera intersección

Los 9 manifestaciones o casilleros del signo

Hemos visto que el primer eje (el lenguaje) es atravesado por un segundo eje (estados o grados de manifestaciones). En este punto ya tenemos dos ejes de dimensiones; el siguiente paso es hacer las intersecciones entre ellos, y si tenemos en cuenta que cada eje tiene tres lugares, del cruce de ambos ejes obtendremos los nueve tipos de manifestaciones de la narrativa.

Al intersecar las tres divisiones horizontales y las tres verticales, las filas y columnas, los tres correlatos y tricotomías, surgen las nueve manifestaciones del signo, los nueve casillero, con sus particularidades específicas. Los nueve lugares se consideran subsignos del signo mayor “Narrativa” y en consecuencia es posible asignarles un nombre o título.

A continuación, se presentan las denominaciones de estos nuevos signos. (Entre paréntesis, la terminología original del nonágono semiótico.):

  1. Narrativa visual estática → D/E Dimensiones del Espacio → (FF Forma de la Forma)
  2. Narrativa visual interactiva → I/E Indicadores del Espacio + Valores de los Indicadores → (EF Existencia de la Forma)
  3. Narrativa visual dinámica → V/E Valoración del Espacio → (VF Valor de la Forma)
  4. Narrativa secuencial estática → D/V Dimensiones de la Velocidad → (FE Forma de la Existencia)
  5. Narrativa secuencial interactiva → I/V Indicadores de la Velocidad + Valores de los Indicadores → (EE Existencia de la Existencia)
  6. Narrativa secuencial dinámica → V/V Valoración de la Velocidad → (VE Valor de la Existencia)
  7. Narrativa verbal estática → D/T Dimensiones del Tiempo → (FV Forma del Valor)
  8. Narrativa verbal interactiva → I/T Indicadores del Tiempo + Valores de los Indicadores → (EV Existencia del Valor)
  9. Narrativa verbal dinámica → V/T Valoración del Tiempo → (VV Valor del Valor)

En las imágenes siguientes se muestran las nueve manifestaciones de la narrativa:

Ya sea la representación visual del signo mediante el nonágono semiótico o por medio del gráfico de ejes cartesianos o de forma triangular, cualquiera de esos tres modos da cuenta de los niveles de profundidad del signo de análisis:

  • el nivel 0 comprende las tres dimensiones básicas (o correlatos —en la imagen del nonágono, las filas: espacio, velocidad y tiempo—) de la “Narrativa”, llamadas aquí Registros; estos tres son subsignos del signo primario (“Narrativa”), que se constituyen como subsignos;
  • el nivel 1 (primera tricotomía o columna 1 del nonágono) abarca a las dimensiones de los tres correlatos (casilleros 1, 4 y 7);
  • el nivel 2 (segunda tricotomía o columna 2) corresponde a los indicadores + valores de los indicadores (casilleros 2, 5 y 8);
  • y en el nivel 3 (tercera tricotomía o columna 3) es en donde están las valoraciones de los correlatos, es decir, las valoraciones de las tres dimensiones básicas del signo (casilleros 3, 6 y 9).

Las tipologías son el resultado, la consecuencia, de haber intersecado los tres correlatos con las tres tricotomías. Cada una de estas nueve clases se corresponde con un casillero del nonágono. Y, como ya he dicho, dado que cada una de las tipologías puede ser considerada como un subsigno del signo principal (“La narrativa”), se repetirá el mismo proceso para cada uno de los nueve casilleros. El desarrollo de cada uno de los casilleros será abordado en próximos capítulos.


Consideraciones

En este artículo hemos llegado a considerar los lenguajes y estados del signo narrativa, y hemos visto que al cruzar ambos ejes se obtienen las nueve manifestaciones de la narrativa.

Apoyándonos en este punto de partida, iremos más allá de esta primera división inicial para englobar cuestiones más profundas y estructurales en lo referente a los tipos de narrativas existentes.

En este artículo ha abordado las variantes de la narrativa, que son:

Según el lenguaje: …

… visual:

  • Narrativa visual estática
  • Narrativa visual interactiva
  • Narrativa visual dinámica

… secuencial:

  • Narrativa secuencial estática
  • Narrativa secuencial interactiva
  • Narrativa secuencial dinámica

… verbal:

  • Narrativa verbal estática
  • Narrativa verbal interactiva
  • Narrativa verbal dinámica

En la imagen precedente del nonágono semiótico, se muestra el signo narrativa con sus tres correlatos y tres tricotomías y las nueve manifestaciones del signo.

En esta última imagen se muestra el despliegue recorrido en este artículo.


Autor del artículo: Benjamín Casanova
Fecha: abril 2021
Diseño gráfico: Benjamín Casanova


Bibliografía:

  • Bettendorff, M. Elsa; Prestigiacomo, Raquel (2002). Relato audiovisual. La narración en el cine, la televisión y el video. Buenos Aires: Longseller.
  • Bordwell, David (1996). La narración en el cine de ficción (1ra. ed.). Barcelona: Paidós.
  • Guerri, Claudio et al. (2014). Nonágono Semiótico, Un modelo operativo para la investigación cualitativa. Buenos Aires: Eudeba y Ediciones UNL.
  • Pimenta , Sherline; Poovaiah , Ravi (2010). “On Defining Visual Narratives”. Design Thoughts, págs. 25-46. Industrial Design Centre (IDC) at the Indian Institute of Technology (IIT). Bombay.

Artículo actualizado:

19/08/2021: se corrige el siguiente error: se intercambian los lugares de la narrativa dinámica y narrativa interactiva. La narrativa dinámica pasa al lugar de terceridad y la narrativa interactiva al lugar de segundidad, siguiendo así la lógica del punto, el plano y la línea (cuestión a tratar en otro artículo).

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